sábado, 8 de octubre de 2011

30 años 30 Lecciones: Ser agradecido engrandece el espíritu.


Cuando estaba en el colegio, más o menos por ahí de octavo o noveno, recuerdo que en un acto cívico (había todos los lunes en la mañana) se habló de la gratitud como valor. Posiblemente yo fui uno de los pocos que le puse atención al tema y la verdad me llamó la atención poderosamente y desde ahí tengo la costumbre de de ejercitar esta actitud de ser constantemente agradecido.

Hay dichos asociados a esta acción, como uno que reza “ser agradecidos es de bien nacidos” y es que la acción de gracias revela una actitud noble, humilde y gentil de cada persona. Actitudes más que necesarias en momentos en los que la mayoría de personas se quejan de una falta de valores en la sociedad en general.

Es interesante que tanto en países como Canadá y Estados Unidos celebren el día de acción de gracias y lo tengan como una de las mayores festividades a nivel nacional esto porque les permite reunirse entre familia, amigos y compartir momentos, actividades o situaciones por las que agradecen a Dios, personas o la vida en general.

Desde hace años trabajo en un centro de educación privado en Costa Rica, y una de las cosas que me impactó de muchos de los estudiantes eran que tras la clase agradecían a los docentes por haberles impartido la clase, aún cuando tal vez no fue su mejor clase o ellos no estaban en su mejor momento del día; y esta actitud la habían aprendido en algunos casos dentro de sus hogares y en otras en las clases de relaciones humanas recibidas impartidas por psicólogas en el colegio.

Ser agradecido nos hace más humanos porque reconocemos que la otra persona hizo su labor o servicio, y aunque a veces no es lo de la calidad que esperamos, la mayoría del tiempo las personas hacen un esfuerzo por dar lo mejor de sí. Además ser agradecidos provoca una reacción positiva en el receptor, porque lo hace comprometerse emocionalmente a dar siempre un servicio de calidad, de entregar lo mejor de sí para quienes reciban nuevamente de sus conocimientos o labor.

Le invito a que mantenga una actitud de constante agradecimiento, ya sea al chofer del bus, a la cocinera, al cajero, a sus amigos, a los vecinos, a los profesores, a su mamá, papá, a Dios; le garantizo que en el momento en que asuma una actitud de constante agradecimiento va a sentir cambios importantes en su vida y en la forma en la que las personas le miran y tratan.
Por cierto, muchas gracias por leer. :D

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