Que rica es la sensación que genera devolverse en el tiempo y recordar los buenos eventos que han marcado nuestra existencia, que nos han permitido llegar y ser quienes somos hoy.
Recordar momentos felices nos llena de satisfacción y dibuja una sonrisa en nuestro rostro y además nos llena de animo para crear nuevas y mejores memorias.
Traer de vuelta esas imágenes nos permite recrear las diferentes facetas de nuestro ser; hay momentos que recordamos porque fuimos divertidos o graciosos, otros porque fueron tiempos de gran lucidez y sabiduría con esa gran sensación de AH! que deja el haber hecho un gran aporte.
También podemos traer a nuestra memoria momentos en los que fuimos de gran valor para otros y les dimos un aporte que fue de bendición para ellos.
Algo que tienen estos buenos momentos es que generalmente se acompañan de personas que fueron, son y pueden seguir siendo significativas, lo que nos remite a tener presente que nuestra vida esta conectada a otros.
Los buenos recuerdos nos dan una sensación calida y se llenan de una carga emotiva que nos embriaga de optimismo y esperanza, sobre todo porque son eventos que vivimos y que no nos pueden robar o quitar.
Hay una frase que dice "recordar es vivir". Pues lo creo cierto, recordar buenas historias nos da energía, y nos debe invitar a vivir un mejor presente.
Y como vale la pena recordar buenos momentos acá dejo imágenes de algunos míos.
Campamento |
compartir con personas más sabias |
Compartiendo con la pareja |
Disfrutando de la naturaleza. Corcovado |
Dejándose sorprender. Disney |
Descansando en el césped. Volcán Irazú |
Haciendo muecas. Corcovado |
Paintball con amigos. |
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