martes, 19 de abril de 2011

A tratar bien al chofer y al que sirve la comida

Como parte de mi filosofía de vida he tratado de cumplir la famosa regla de oro:
 "Trata a los demás como quisieras ser tratado"


No obstante, dentro de ciertas circunstancias es complicado. Además dentro de las máximas que he adoptado está el pasaje de Romanos 12: 18 "Hasta donde dependa de vosotros, haced lo posible por vivir en paz con todos."


Debo decir que este me gusta mucho porque deja la responsabilidad en uno de "hasta donde sea posible" y la verdad es que a veces y bajo determinadas circunstancias hay personas con las que se hace complicado vivir en paz. 


Sin embargo dentro de mi vida he encontrado que hay 3 personas con las que uno debe aprender a llevarse muy bien: el chofer (taxi, bus, carro, quién vaya manejando), quién prepara la comida(casa, trabajo, restaurante, donde sea) y quién la sirve(los mismos de quien la prepara).


¿Por qué? A pesar de que las razones puedan ser un tanto obvias, voy a compartir algunas que se me ocurrieron hace tiempo y que me parecen bastante sensatas. 


¿Por qué llevarse bien con quien maneja? 

  • La razón fundamental es que esa persona tiene su vida en sus manos. Es decir, quien maneja decide para donde va, a que velocidad, cuando frena y muy importante, si respeta o no las regulaciones de tránsito. Cuando usted es transportado por alguien usted le está confiando su vida a esa persona. Por eso es sumamente importante que esa persona esté feliz y que usted se lleve bien con ella, así se garantiza llegar a su destino sano y salvo... y sin sustos de camino, al menos no provocados por quien conduce.



¿Por qué llevarse bien con quien prepara y sirve la comida?

  • La razón principal es similar a la del chofer, usted le está confiando su vida a estas personas. Recuerde que todo lo que usted ingiere por su boca llega a su estómago, y de ahí termina pasando por todo su organismo. Así que, si por cualquier motivo quien cocina o sirve echa algún ingrediente "especial" las consecuencias pueden ser poca placenteras.
  • Puede tener bonificaciones. Recientemente mi esposa y yo fuimos a comer a un restaurante que estaba bastante lleno, el servicio no era óptimo porque había poco personal, no obstante tratamos con mucha cordialidad a los meseros, quienes corrían para atender a los comensales. Pacientemente esperamos que nos atendieran y finalmente comimos bien. Cuando estabamos hablando, se nos acercó el encargado del restaurante para agradecernos por la paciencia que tuvimos y nos regalo café, que bien puede ser poco, mas es algo que no teníamos planeado. Todo por tratar bien y ser paciente.
  • Bonificación 2: Quién cocina y quien sirve tienen trato preferencial siempre. Y lo mejor es si uno es el beneficiado de tal trato. Puede ser desde servir media cucharada más hasta no cobrarle un producto o hacerle descuento de la casa. Si no recuerde algún evento familiar en el que a un familiar suyo le servían más porque era el favorito de la tía o el tío. De este tengo muchas anécdotas pero serán para otra ocasión.

Tratar bien a la gente es muy importante, uno gana más respeto y estima demostrando aprecio que exigiendo o demandado. 
Por eso si le cuesta tratar bien a la gente, haga el esfuerzo y le invito a que inicie con estas 3 personas, de aquí en adelante todo es ganancia.

René










1 comentario:

  1. Es común olvidar que tras ese mesero, ese chofer, ese cajero lo que hay es una persona como todos, que responde bien al ser tratada con respeto y amabilidad, y no le gusta cuando le exigimos o hablamos en mal tono. La función que desempeñan no los despoja de lo que sienten, y al invertir en paciencia, comprensión o simplemente hablarles horizontalmente, podemos obtener muchísimo más de ellos que si demandamos exigentes.
    Ellos son los que sostienen las llaves, y si sabemos ganarnos a la gente, todas las puertas se nos abren.

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