Quiero iniciar este post con la siguiente aclaración, no soy católico, no creo en los santos como los define institución católica y no creo en la forma que se denomina a una persona santa en el catolicismo. Quienes me conocen saben que tengo muchas muchas reservas con la institución católica; sin embargo si creo en los milagros.
Recientemente Costa Rica ha estado en la boca de muchas personas por aspectos negativos sobre su gobierno y asuntos bastante deplorables, sin embargo en estos días también se ha difundido a Costa Rica debido al segundo famoso milagro que se le atribuye al antiguo líder de la religión católica, Juan Pablo II, ya que dicho milagro le sucedió a una costarricense.
Ahora, ¿por qué creer en los milagros?
El hecho de la sanidad de esta señora no lo pongo en duda, inclusive ella ha sido bastante clara en que es su fe en Jesús, y no tanto en la figura de un hombre lo que le trajo la sanidad; es decir creo firmemente que está señora si fue sanada por su fe y por la misericordia de su Creador.
Ahora, esto abre mucho espacio para escepticismo, sin duda alguna, y siendo completamente claro siempre habrá gente escéptica, no importa cuantas pruebas milagrosas, intangibles o inexplicables tengan siempre tendrán la necesidad de no creer, ya sea por dudas (que para mí es válido) o simplemente por la innegable necesidad de llevar la contraria para tener una sensación de pseudo autonomía y control de todo lo que es considerado real, entendido como tangible.
Pero para creer en un milagro se requiere fe, y honestamente creo que todos tenemos fe, desde que tendremos un mejor mañana (o peor, para muchos) o que nuestros ahorros o seres queridos seguirán ahí al despertarnos. No obstante, para creer en un milagro se necesita algo más y aquí es donde reside el foco de mi invitación del día; para creer en los milagros se necesita validar lo sobrenatural y reconocer que hay mucho de este mundo que no entendemos y que no llegaremos a entender (lo que no descarta la investigación y querer escudriñar lo más que se puede).
Finalmente y para no extenderme, no le resto valor al no creyente, al que duda por una u otra razón sobre la veracidad o no de un milagro, en particular la sanación de la señora por la que van a declarar santo a Karol Wojtyla, pero si quiero dejarle un cuestionamiento para aquellos que no creen y que han puesto tela de duda sobre la sanación de esta señora. Para comprobar la sanidad de esta persona varios médicos(y otros profesionales) tuvieron que evaluar y reevaluar las condiciones de salud de ella y ahora llegar a confirmar que de un estado de enfermedad con un pronóstico negativo, ahora la señora está sana y con mucha más vitalidad que otras personas más jóvenes. ¿pondría en juego usted su carrera profesional, su prestigio y todo lo que ha alcanzado para afirmar algo así, algo que no tiene explicación más que una intervención sobrenatural a la cual su razonamiento y conocimientos no tiene explicación?
Esa pregunta me hace recordar inevitablemente una conversación en una de mis películas favoritas cuando Jules quiere que Vincent reconozca un milagro, al final Jules gana el argumento ;)
Te Invito a...
A todos nos gusta recibir una invitación, a un concierto, un almuerzo, un partido, pasear, en fin todos disfrutamos una invitación porque nos ofrece algo. Lo mejor de la invitación es que da opción, si uno quiere lo hace y si no... pues no. De mi parte nunca habrá problema.
sábado, 6 de julio de 2013
lunes, 28 de mayo de 2012
Encontrar tiempo para lo más importante
¿Cuantos de nosotros nos hemos visto en la situación de decir, "no tengo tiempo"?
Me imagino que muchos hemos visto como se nos pasan las horas, los minutos y los segundos y al final del día salimos con alguna de las siguientes frases:
"necesito días de 25 horas"
"necesito semanas de 8 días"
"es que he hecho de todo y no he avanzado nada"
Me imagino que a muchos estas frases le son familiares. Sin embargo, la cuestión no está en tener más tiempo, sino organizarnos mejor para sacar mayor provecho de lo que tenemos disponible. Suena bastante obvio, y talvez no soy el primero que lo escribe, y menos aún el primero que se lo recuerda, pero mi intención más que recordarle lo que puede ser obvio es ofrecerle opciones concretas para mejorar su administración del tiempo.
1. Priorice. Saqué tiempo para lo que es más importante. Esto va a variar de persona a persona y es por esto que usted debe cuestionarse ¿Qué es lo más importante para mí? La respuesta a esta pregunta la tiene usted y nadie más, ni su mamá, ni su pareja, ni su perro, ni su psicólogo y mucho menos una vidente. Identifique que es crucial y determinante en su vida; ¿es su familia? ¿son sus amigos?, ¿su labor o trabajo? Una vez que tiene más claro lo importante, evalué el tiempo que dedica, ya sea diariamente o semanalmente a eso que usted señala de mayor importancia. Si el tiempo es menor que la mitad del tiempo que usted duerme o descansa todos los días, debo decirle que por más importante que esto sea, no es su prioridad, y de ahí debe esclarecer que desea usted.
2. Asigne tiempo a sus prioridades. Suena sencillo, pero no lo es. Generalmente la mayoría de personas va a decir "a mi eso no me funciona". Pero ¿cómo le va a funcionar si no lo ha intentado?, y si lo ha intentado, ¿cómo le va a funcionar si no lo hizo con convicción? Asignar tiempo requiere dedicación y que se le transforme en hábito, en parte de su quehacer diario o semanal, de otra forma, su esfuerzo estará condenado al fracaso y por ende le aumentará la frustración. Busque métodos que le estimulen, esto es muy personal, no hay un método igual para todas las personas, pero en esto hay cosas sencillas, busque recursos y apoyo de gente que usted sabe tiene mucho interés en que usted haga lo mejor de su vida.
3. Aprenda a decir no. Muchas veces el gran problema de estas situaciones es que no sabemos decir no y le decimos sí a cuanta actividad, proyecto o plan se nos presenta. Es necesario saber y poder decir no a ciertas labores, actividades o situaciones. Para eso usted debe estar claro en que acciones o funciones es usted indispensable, a estas definitivamente usted debe decir sí. "¿Pero soy indispensable en todo, o es que todo es importante?" Debo decirle que es falso, siempre hay personas que pueden hacer su labor, por más que a usted le cueste aceptarlo, puede ser que lo vayan a ser igual, peor o mejor, pero de que lo pueden hacer, lo pueden hacer. Esto es muy importante porque le da un valor fundamental a sus ocupaciones, porque usted pondrá su empeño en hacer lo mejor posible esas labores para las que usted es verdaderamente indispensable.
Estos son simples 3 puntos que espero le hagan su dinámica diaria y semanal más sencilla.
Buen día y bendiciones.
René
Me imagino que muchos hemos visto como se nos pasan las horas, los minutos y los segundos y al final del día salimos con alguna de las siguientes frases:
"necesito días de 25 horas"
"necesito semanas de 8 días"
"es que he hecho de todo y no he avanzado nada"
Me imagino que a muchos estas frases le son familiares. Sin embargo, la cuestión no está en tener más tiempo, sino organizarnos mejor para sacar mayor provecho de lo que tenemos disponible. Suena bastante obvio, y talvez no soy el primero que lo escribe, y menos aún el primero que se lo recuerda, pero mi intención más que recordarle lo que puede ser obvio es ofrecerle opciones concretas para mejorar su administración del tiempo.
1. Priorice. Saqué tiempo para lo que es más importante. Esto va a variar de persona a persona y es por esto que usted debe cuestionarse ¿Qué es lo más importante para mí? La respuesta a esta pregunta la tiene usted y nadie más, ni su mamá, ni su pareja, ni su perro, ni su psicólogo y mucho menos una vidente. Identifique que es crucial y determinante en su vida; ¿es su familia? ¿son sus amigos?, ¿su labor o trabajo? Una vez que tiene más claro lo importante, evalué el tiempo que dedica, ya sea diariamente o semanalmente a eso que usted señala de mayor importancia. Si el tiempo es menor que la mitad del tiempo que usted duerme o descansa todos los días, debo decirle que por más importante que esto sea, no es su prioridad, y de ahí debe esclarecer que desea usted.
2. Asigne tiempo a sus prioridades. Suena sencillo, pero no lo es. Generalmente la mayoría de personas va a decir "a mi eso no me funciona". Pero ¿cómo le va a funcionar si no lo ha intentado?, y si lo ha intentado, ¿cómo le va a funcionar si no lo hizo con convicción? Asignar tiempo requiere dedicación y que se le transforme en hábito, en parte de su quehacer diario o semanal, de otra forma, su esfuerzo estará condenado al fracaso y por ende le aumentará la frustración. Busque métodos que le estimulen, esto es muy personal, no hay un método igual para todas las personas, pero en esto hay cosas sencillas, busque recursos y apoyo de gente que usted sabe tiene mucho interés en que usted haga lo mejor de su vida.
3. Aprenda a decir no. Muchas veces el gran problema de estas situaciones es que no sabemos decir no y le decimos sí a cuanta actividad, proyecto o plan se nos presenta. Es necesario saber y poder decir no a ciertas labores, actividades o situaciones. Para eso usted debe estar claro en que acciones o funciones es usted indispensable, a estas definitivamente usted debe decir sí. "¿Pero soy indispensable en todo, o es que todo es importante?" Debo decirle que es falso, siempre hay personas que pueden hacer su labor, por más que a usted le cueste aceptarlo, puede ser que lo vayan a ser igual, peor o mejor, pero de que lo pueden hacer, lo pueden hacer. Esto es muy importante porque le da un valor fundamental a sus ocupaciones, porque usted pondrá su empeño en hacer lo mejor posible esas labores para las que usted es verdaderamente indispensable.
Estos son simples 3 puntos que espero le hagan su dinámica diaria y semanal más sencilla.
Buen día y bendiciones.
René
lunes, 19 de marzo de 2012
Ser respetuoso de las creencias de otros
El sábado pasado envié
el siguiente SMS a mi lista de contactos telefónicos: “Apártate del mal, y haz el bien y vivirás para siempre” Salmo 37:27
que pase un feliz día de descanso que Dios te bendiga.”
Tengo la costumbre de
enviar este tipo de mensajes al menos una vez cada quince días a mis contactos como
una forma de llevar bendición a sus vidas, de tener palabras que espero lleven
un buen sentimiento y hasta en cierta medida reconforten sus vidas. La verdad, todos enfrentamos diferentes situaciones en
la vida que nos hacen más o menos felices y que a su vez recibir una palabra de
aliento en cualquiera de estas circunstancias lo considero de utilidad y como
dije anteriormente de bendición.
En ocasiones recibo
mensajes de vuelta agradeciendo el gesto, replicando el buen deseo para mi
vida, o inclusive para iniciar una conversación con un amigo o amiga que llevo
tiempo sin hablar; aunque sea por SMS.
Pero en esta ocasión
particular recibí el mensaje de un compañero de trabajo indicándome que por
favor no le envié más estos mensajes que los considera irrespetuosos. Su
respuesta me desconcertó por un momento, me puso a pensar en varias razones que
podría tener esta estimable persona para sentirse irrespetado por este mensaje.
Consideré varias razones posibles pero al menos voy a compartir 3 de ellas.
- Le molesta el Cristianismo y por ende cualquier referencia a la Biblia.
- Cree en algo diferente a lo que yo creo.
- Sintió una invasión a su espacio privado, su teléfono.
En realidad cada una de
ellas conlleva diferentes análisis por ejemplo; si lo sintió como una invasión
es algo que yo también he sentido, sobre todo cuando en una campaña electoral
en Costa Rica un candidato que no era de mi preferencia envió mensajes de voz a
cada teléfono para hablar sobre su propuestas, que a la postre no dio ninguna
en su mensaje, pero recuerdo mi incomodidad.
Si esta persona cree
en algo diferente pues mayor validez tiene su mensaje porque en verdad podría ser
terriblemente molesto y sentir que le estoy imponiendo mis criterios de fe, aún
cuando mi deseo sea compartir un mensaje de bien decir, es decir bendición.
Finalmente si a esta
persona le molesta el cristianismo y todo lo referente a la Biblia, resulta más
interesante, porque habrá elementos en su historia que le han conducido a
sentirse molesto o afectado por una de las principales religiones del mundo.
Otra duda que me surgió en este punto fue ¿qué hubiese pasado si fuera un
mensaje del Corán, o de los escritos de Budha o del Baghavad gita, o de
cualquier otro libro sagrado de otra religión habría causado la misma
sensación?
Respeto… siempre respeto.
Sin embargo a pesar de
estas especulaciones personales, algo si me fue sumamente claro, la persona se sintió irrespetada y eso es
suficiente para mí, para en el futuro evitar enviarle mensajes de este tipo,
aún cuando mi intención sea la mejor.
Sobre todo porque es
importante recordar que mis creencias y
convicciones de fe son mías y que he llegado a ellas mediante un largo proceso
por el cual Dios me ha guiado y aún cuando las comparta con muchos otros en
el mundo no me da el derecho a imponerlas a otras personas, sin embargo si tengo
el derecho para compartirlas y lo seguiré haciendo con mis contactos y con toda
aquella persona que a sí guste, a menos que me soliciten no hacerlo.
Y para cerrar por hoy,
es recordar que uno de los temas más sensibles para cada ser humano son sus
convicciones de fe, y que en este aspecto todos nos podemos ver sensiblemente
afectados aún cuando los otros tengan buenas intenciones. Y que una de las cosas que más evangeliza y
transforma a las personas es el respeto a sus costumbres y que con oración amor
y fe se pueden alcanzar cientos de vidas.
viernes, 3 de febrero de 2012
30 años 30 lecciones: Valorar a su país, sus tradiciones, música y cultura.
Actualmente tengo el privilegio de compartir con jóvenes de todo el mundo, literalmente todo el mundo. Comparto con estudiantes de Sahara Occidental, India, Bélgica, Rusia, Turquía, China, Chile, México, Australia, Nueva Zelanda, Polonia, Barbados, Israel, Palestina, Ghana, y también de Costa Rica.
Al estar en un ambiente tan diverso y multicultural me ha permitido percibir la imagen que la gente tiene de su país, su gente, su cultura y tradiciones. Asimismo me ha dado la oportunidad de compartir mis vivencias en Costa Rica y de hablar de las bondades y flaquezas de la nación donde nací.
Gracias a Dios en mi vida ya había tenido la oportunidad de compartir con personas de diversas culturas inclusive desde dentro de mi propio país, ya que cada región tiene sus tradiciones, su jerga, sus fiestas e historia.
Lo que he aprendido es a no desvalorizar ninguna de ellas, por extraña que me parezca o por errada que yo crea que esta tradición este. Cada uno de nosotros fue criado y formado en una familia, con un contexto específico que nos hizo creer que todos en el mundo se comportan igual, cosa que evidentemente no es cierto. Luego cuando empezamos a leer o entender con más detalle los programas de televisión e inclusive películas nos damos cuenta que también representa elementos propios de la historia de cada país, región y sobre todo cultura. Y digo cultura porque en este tiempo me he dado cuenta que hay muchos elementos que como región, ya sea centroamericana o latinoamericana, compartimos ampliamente; un ejemplo muy básico el maíz como elemento básico de nuestros hábitos alimenticios.
Lo que más destaco al haber estado expuesto y seguir estando expuesto a esta diversidad es a valorar (no enorgullecerme) que tengo un origen, una historia con tradiciones, con música, con literatura, con cine y con formas particulares de hacer las cosas, no serán las mejores (en realidad en algunas ocasiones sí lo son) pero es una forma de ser y que es igual de valiosa que la de otros países y por eso debe respetarse, y en la medida de que lo creamos importante replicarse y compartirse con el resto de habitantes de está canica azul que se mueve por el espacio.
Desfile 15 de Setiembre 2011, Estudiantes UWC Santa Ana, Costa Rica |
Al estar en un ambiente tan diverso y multicultural me ha permitido percibir la imagen que la gente tiene de su país, su gente, su cultura y tradiciones. Asimismo me ha dado la oportunidad de compartir mis vivencias en Costa Rica y de hablar de las bondades y flaquezas de la nación donde nací.
Gracias a Dios en mi vida ya había tenido la oportunidad de compartir con personas de diversas culturas inclusive desde dentro de mi propio país, ya que cada región tiene sus tradiciones, su jerga, sus fiestas e historia.
Lo que he aprendido es a no desvalorizar ninguna de ellas, por extraña que me parezca o por errada que yo crea que esta tradición este. Cada uno de nosotros fue criado y formado en una familia, con un contexto específico que nos hizo creer que todos en el mundo se comportan igual, cosa que evidentemente no es cierto. Luego cuando empezamos a leer o entender con más detalle los programas de televisión e inclusive películas nos damos cuenta que también representa elementos propios de la historia de cada país, región y sobre todo cultura. Y digo cultura porque en este tiempo me he dado cuenta que hay muchos elementos que como región, ya sea centroamericana o latinoamericana, compartimos ampliamente; un ejemplo muy básico el maíz como elemento básico de nuestros hábitos alimenticios.
Lo que más destaco al haber estado expuesto y seguir estando expuesto a esta diversidad es a valorar (no enorgullecerme) que tengo un origen, una historia con tradiciones, con música, con literatura, con cine y con formas particulares de hacer las cosas, no serán las mejores (en realidad en algunas ocasiones sí lo son) pero es una forma de ser y que es igual de valiosa que la de otros países y por eso debe respetarse, y en la medida de que lo creamos importante replicarse y compartirse con el resto de habitantes de está canica azul que se mueve por el espacio.
Banderas Desfile 15 de Setiembre, Santa Ana, Costa Rica |
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lunes, 30 de enero de 2012
Conducir (Manejar) Responsablemente
Hace unos días un tipo chocó con su carro a mi esposa. Él muy "valiente" se baja de su carro trata de amedrentar a mi esposa diciendo: "¡usted tiene la culpa!". Ella le dice que ella venía con la vía mientras él venía saliendo de un parqueo. Mi esposa le pide al sujeto que llame al oficial mientras ella cancela a los pacientes que debe atender en la tarde, de modo que pueda estar en para cuando llegue el oficial y el agente de seguros. El "valiente" individuo le dice: "no, llame usted, yo no llamo a nadie".
El "valiente" sujeto va y conversa con la gente alrededor que vio el accidente, tras conversar con varios confirma lo que supo desde el inicio, que él fue el de la culpa; ahora más "valiente" que antes se acerca... se monta en su carro y con gran DESCARO empuja más el carro de mi esposa y se da a la fuga en su Kía Sportage 2012, color negro (por si alguien lo ha visto).
Casos como este me imagino que cada uno de nosotros puede remontarse y citar a algún conocido que fue víctima de uno de estos "valientes" hombres y mujeres que día a día nos topamos en las calles; o peor aún que usted conoce al "valiente" o en el peor de los casos usted lo ha sido.
Conducir responsablemente es una necesidad en todas las carreteras, sea en su país de origen (mi caso Costa Rica) o donde el destino le lleve. Lo interesante es que la mayoría de personas conocemos lo que debemos hacer en la carretera y lo que no, pero descaradamente en diferentes ocasiones hemos decidido no cumplirlo porque tenemos una urgencia, una cita, una reunión, una actividad, o simplemente porque nos volvimos tan descarados e irresponsables que ya no nos damos cuenta. Y lo digo desde nosotros porque en muchas ocasiones he sido yo quién se ha creído el chofer "perfecto" cometiendo varias imprudencias que atentaron contra mi vida, la de quienes me acompañaban o de quienes iban a mi alrededor.
Para conducir responsablemente considero que se necesitan 5 elementos básicos que si todos y todas practicaramos podríamos llevar un estilo de vida más sereno en nuestras carreteras, en lugar de que se conviertan (como sucede actualmente) tumbas abiertas esperando futuros cuerpos inertes.
El "valiente" sujeto va y conversa con la gente alrededor que vio el accidente, tras conversar con varios confirma lo que supo desde el inicio, que él fue el de la culpa; ahora más "valiente" que antes se acerca... se monta en su carro y con gran DESCARO empuja más el carro de mi esposa y se da a la fuga en su Kía Sportage 2012, color negro (por si alguien lo ha visto).
Casos como este me imagino que cada uno de nosotros puede remontarse y citar a algún conocido que fue víctima de uno de estos "valientes" hombres y mujeres que día a día nos topamos en las calles; o peor aún que usted conoce al "valiente" o en el peor de los casos usted lo ha sido.
Conducir responsablemente es una necesidad en todas las carreteras, sea en su país de origen (mi caso Costa Rica) o donde el destino le lleve. Lo interesante es que la mayoría de personas conocemos lo que debemos hacer en la carretera y lo que no, pero descaradamente en diferentes ocasiones hemos decidido no cumplirlo porque tenemos una urgencia, una cita, una reunión, una actividad, o simplemente porque nos volvimos tan descarados e irresponsables que ya no nos damos cuenta. Y lo digo desde nosotros porque en muchas ocasiones he sido yo quién se ha creído el chofer "perfecto" cometiendo varias imprudencias que atentaron contra mi vida, la de quienes me acompañaban o de quienes iban a mi alrededor.
Para conducir responsablemente considero que se necesitan 5 elementos básicos que si todos y todas practicaramos podríamos llevar un estilo de vida más sereno en nuestras carreteras, en lugar de que se conviertan (como sucede actualmente) tumbas abiertas esperando futuros cuerpos inertes.
- Estime su vida y la de los otros: usted que conduce es importante para varias personas (familia, amigos, compañeros) igualmente quienes van en su vehículo o los vehículos alrededor; ellos le esperan y quieren seguir compartiendo con usted en vida; no en su funeral.
- Mantengase alerta: cuando uno conduce siempre hay cosas inesperadas en carretera, desde una bola que cruza la calle, hasta un animal en medio camino. Mantengase despierto(a) y si necesita descansar, hágalo, es mejor que llegue tarde a que no llegue del todo.
- Evitar distracciones: hablar por teléfono en el carro no es el problema, el problema es el cómo lo hace, compre unos audifonos no le van a costar más mucho y le van ahorrar mucho dinero en tiquetes o accidentes.
- Respete las indicaciones del camino: la mayoría nos hemos creído en el algún momento sobre la ley, para caer algún día en la triste realidad de estar pagando algún parte o tiquete por haber hecho un giro indebido, ir a más velocidad del límite u otra acción.
- Ceda un espacio: en Costa Rica se dan muchos "cuellos de botella", intersecciones en las que convergen dos calles y solo sigue un carril; que tal si usted y el resto de ciudadanos cedieramos un espacio a la vez, como hace un zipper; el tránsito sería más ágil y sencillo, sin la necesidad de tener un oficial regulando el paso.
Por mi parte todos los días que conduzco trato de manejar de esta forma, porque sé que tengo tanto el derecho a la vía como lo tiene quién va en el otro vehículo; y si me ve en carretera y nos topamos en una intersección sepa que es muy probable que le de paso a un carro que vaya adelante mío.
René
jueves, 1 de diciembre de 2011
30 Años 30 Lecciones: Tener un perro en la casa.
En mi vida he contado con diferentes animales domésticos, es decir mascotas. He tenido gatos, conejos, gallinas, pericos hasta una serpiente, sin embargo el mejor de todos siempre ha sido un perro.
Los perros tienen gracia, son divertidos, fieles, comprensivos, compañeros, agradecidos, protectores y además cada uno tiene su “perronalidad”.
En mi vida he contado con al menos 10 perros de mascota, y cada uno ha sido completamente diferente del otro, desde uno que jugaba de portero, otro que hacía todo lo posible por escaparse, una que le ladraba a todo el mundo que pesaba frente a la casa y otra que es bastante grande pero creo que mide 10cm porque trata de meterse en cada rincón de la casa de mis papás.
Lo más interesante de los perros es que siempre están agradecidos, no molestan tanto y están anuentes a salir cada vez que uno se los propone.
Dentro de este recuento de perroexperiencias, recuerdo que uno de los mejores regalos que nos hicieron cuando me casé con mi esposa fue el de una amiga que nos regalo una perrita. Esa perrita nos acompaño durante el primer año de casados, sin embargo ella tendía a escaparse de la casa, a pesar de que tenía mucho campo en patio y tristemente terminó muriendo atropellada. Esa es la parte triste de los perros, que ellos al final no tienen una vida tan extensa como la que uno quisiera, sin embargo, una vez leí que ellos ya tienen muy claro lo que deben hacer estar disponibles para hacer sonreir a quienes les rodean y pasar un buen tiempo con las personas.
Actualmente tenemos una perrita, que nos ha acompañado desde hace más de un año, se llama Luna y lo mejor debo decir es que no es de raza, al ser una perra de la calle, o como se dice en CR zaguate, es sumamente agradecida, fiel y servicial.
No sé si uno como humano es el mejor amigo de los perros, como lo cuestionó Mafalda, sin embargo, si puedo decir que en mi vida de los mejores amigos que he tenido han sido mis perros.
Por eso, como parte de estas lecciones de vida, debo decir que en nuestra casa siempre debe haber un perro.
sábado, 8 de octubre de 2011
30 años 30 Lecciones: Ser agradecido engrandece el espíritu.
Cuando estaba en el colegio, más o menos por ahí de octavo o noveno,
recuerdo que en un acto cívico (había todos los lunes en la mañana) se habló de
la gratitud como valor. Posiblemente yo fui uno de los pocos que le puse atención
al tema y la verdad me llamó la atención poderosamente y desde ahí tengo la
costumbre de de ejercitar esta actitud de ser constantemente agradecido.
Hay dichos asociados a esta acción, como uno que reza “ser agradecidos es de bien nacidos” y es
que la acción de gracias revela una actitud noble, humilde y gentil de cada
persona. Actitudes más que necesarias en momentos en los que la mayoría de
personas se quejan de una falta de valores en la sociedad en general.
Es interesante que tanto en países como Canadá y Estados Unidos celebren
el día de acción de gracias y lo tengan como una de las mayores festividades a
nivel nacional esto porque les permite reunirse entre familia, amigos y
compartir momentos, actividades o situaciones por las que agradecen a Dios,
personas o la vida en general.
Desde hace años trabajo en un centro de educación privado en Costa Rica,
y una de las cosas que me impactó de muchos de los estudiantes eran que tras la
clase agradecían a los docentes por haberles impartido la clase, aún cuando tal
vez no fue su mejor clase o ellos no estaban en su mejor momento del día; y
esta actitud la habían aprendido en algunos casos dentro de sus hogares y en
otras en las clases de relaciones humanas recibidas impartidas por psicólogas
en el colegio.
Ser agradecido nos hace más
humanos porque reconocemos que la otra persona hizo su labor o servicio, y aunque a veces no es lo de la calidad que
esperamos, la mayoría del tiempo las personas hacen un esfuerzo por dar lo
mejor de sí. Además ser agradecidos
provoca una reacción positiva en el receptor, porque lo hace comprometerse
emocionalmente a dar siempre un servicio de calidad, de entregar lo mejor
de sí para quienes reciban nuevamente de sus conocimientos o labor.
Le invito a que mantenga una actitud de constante agradecimiento, ya sea
al chofer del bus, a la cocinera, al cajero, a sus amigos, a los vecinos, a los
profesores, a su mamá, papá, a Dios; le garantizo que en el momento en que
asuma una actitud de constante agradecimiento va a sentir cambios importantes
en su vida y en la forma en la que las personas le miran y tratan.
Por cierto, muchas gracias por
leer. :D
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